La botella de sidra denominada molde de hierro no podrá ser patrimonio de un solo colectivo. Así lo ha ratificado la Audiencia Provincial de Cantabria, que desestima el recurso de la Asociación de Sidra Asturiana y considera que un productor cántabro puede utilizar este modelo de botella.
Esta causa está en liza desde el año 2006, cuando el colectivo de productores asturianos presentó una demanda contra un lagarero de Cantabria, al que acusaron de infracción de marca por embotellar su sidra natural en un tipo de botella que desde el año 2000 ya estaba registrada como marca notoria identificativa de la asociación asturiana.
Aunque la agrupación sostuvo que este hecho suponía un acto de competencia desleal e inducía a la confusión, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander dio la razón al productor cántabro. Bien es cierto que el colectivo de productores asturianos acreditó que el modelo de botella se había desarrollado con un método “diferente, propio y único”, argumentos que fueron tenidos en cuenta por el juez. No obstante, la sala falló que la botella era de dominio público, a la vez que cuestionaba la notoriedad de la misma como marca. Y es que, según el juez, no deja de ser el envase de una bebida, por lo que no entra en los parámetros de la propiedad industrial.
A pesar del recurso, la Audiencia Provincial ha ratificado el fallo del juzgado santanderino.