Con motivo de la proliferación de vehículos de movilidad personal (VPM) que se está registrando en el ámbito urbano, la Dirección General de Tráfico ha publicado una instrucción transitoria en la que establece una serie de criterios clarificadores dirigidos tanto a usuarios como a Ayuntamientos y agentes de la autoridad. Todo ello hasta que se publique la normativa europea que actualmente está en debate en la Unión Europea.
La regulación de la DGT recoge que los conductores de este tipo de vehículos podrán ser sancionados por conducir con auriculares o haciendo uso del teléfono móvil. Del mismo modo, será necesaria la utilización de prendas reflectantes por la noche. Al igual que los conductores al uso, también podrán ser sometidos a los preceptivos controles de drogas y alcohol.
Quedan al margen de los VPM aquellos vehículos sin sistema de autoequilibrio y con sillín, los concebidos para competición y los diseñados para personas con movilidad reducida. A los vehículos de movilidad personal no se les exige autorización administrativa ni tampoco requieren seguro obligatorio.