El Juzgado de Primera Instancia de Igualada ha condenado al Banco Popular a devolver a una clienta algo más de 12.400 euros invertidos en el año 2007 en la compra de acciones del propio banco. La Justicia, en una sentencia pionera en este ámbito, considera de esta forma que la mujer no fue correctamente informada de la transacción.
Del mismo modo, el juez considera probada «la poca solvencia y nula información veraz a los clientes que adquirieron este tipo de producto financiero».
El juzgado de la localidad barcelonesa especifica que la mujer cuya impugnación ha sido estimada no invirtió sus ahorros en ningún producto de riesgo y que era el propio Banco Popular el que ya no reflejaba una imagen fiel desde el mismo año 2007.
Banco Popular es desde hace dos años entidad filial de Banco Santander y será absorbido por este último a finales del presente 2019.