Los trabajadores autónomos que hayan sufrido un accidente laboral, podrán percibir una ayuda específica para afrontar los gastos derivados de la eliminación de barreras arquitectónicas del local donde desarrollen su actividad, con el fin de poder adaptarlo a las nuevas necesidades físicas surgidas tras el accidente de trabajo o enfermedad profesional.
Así se publicó en el BOE el pasado 13 de diciembre, mediante una resolución de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social, encargada de regular las ayudas potestativas que las mutuas pueden otorgar en casos de necesidad.
Dentro de este margen, los autónomos podrán beneficiarse de ayudas para la rehabilitación y tratamientos en centros especiales, ayuda domiciliaria, así como para la adaptación de vehículos o gastos de desplazamiento, entre otros conceptos directamente relacionados. Todo ello siempre y cuando se acredite que el estado de necesidad resultante es fruto de un accidente laboral o de una enfermedad profesional, tal y como se especifica en la legislación vigente.